Desgarrador testimonio de masacre en Salvatierra, Guanajuato
La prensa Guanajuatense ha dado a conocer un desgarrador testimonio de uno de los asistentes a la posada que jóvenes realizaron en la Ex Hacienda de San José del Carmen, en Salvatierra, Guanajuato y la cual, terminó en una masacre que ha conmocionado a todo el país.
Con la irrupción de sujetos armados en el lugar, 12 familias están de luto y 12 más permanecen en espera de la recuperación de sus familiares lesionados; según los asistentes, los sujetos que abrieron fuego en la posada, no eran conocidos de ninguno de los asistentes y dispararon luego de que se quisieron «colar» a la celebración.
El trágico hecho ocurrió durante la madrugada del domingo 17 de diciembre y así recuerdan el infierno que estos jóvenes vivieron:

Testimonio recabado por la prensa Guanajuatense:
“Alrededor de las 03:30 de la madrugada, entraron alrededor de cuatro hombres a la fiesta, nadie los conocía pero se quedaron observando por algunos minutos y se salieron, se nos hizo algo muy extraño y nos comenzamos a preguntar si alguien sabia quienes eran, si venían a recoger a alguien o alguno de los asistentes los habían invitado.
En poco tiempo, regresaron con otros hombres, por lo que algunos de los chavos se acercaron para dialogar y pedirles que se retiraran ya que no habían sido invitados y nadie los conocía.
Luego del intercambio de palabras, las cuales desconozco que se hayan dicho, se salieron los desconocidos a sus camionetas que estaban aun afuera de la Hacienda, momentos después ingresaron con armas largas en mano, eran alrededor de seis sujetos quienes comenzaron a disparar a quemarropa contra todos.
Se escuchó como un enchorizado, todos comenzamos a correr intentando evadir las balas, algunos caían al instante, a mi me pasaron cerca algunas balas por lo que escuchaba solo el zumbido, me tiré al piso cerca de una bocina y ahí me quedé sin moverme ni levantar la vista a lo que sucedia.
Se detuvo la ráfaga y escuché que el líder gritaba que los queria a todos muertos, mi temor aumentó ya que se escuchaba un solo disparo cada pocos segundos, como si estuvieran dando el tiro de gracia a algunos lesionados, por fortuna a mi no me vieron.
Mientras un par asesinaba a sangre fría, otros se dedicaron a incendiar los vehículos, de pronto dieron la orden de retirada y fue cuando me pude levantar a intentar a auxiliar a quien se pudiera, parecía una película de guerra viendo a tantos heridos, los autos en llamas y nuestros amigos sin vida.
Al principio creía que la cantidad de fallecidos había sido de alrededor de 20, pero creo muchos estaban inconscientes, estoy agradecido con Dios por permitirme estar vivo, sano y salvo”.
