Erika es una joven mujer habitante de Pocitos, en Aguascalientes y el pasado 11 de mayo su esposo le roció alcohol para incendiarla, provocándole quemaduras de segundo y tercer grado en el 80 por ciento de su cuerpo.
«Humberto N», el sujeto que le agredió permaneció prófugo de la justicia hasta el 13 de mayo del presente año, fue capturado por elementos de la Fiscalía General del Estado y trasladado a prisión en tanto se resuelve su situación jurídica.
Mientras tanto, Erika se debate entre la vida y la muerte en una sala de terapia intensiva, luego de que en su propio hogar, ubicado en Pocitos, en la ciudad capital de Aguascalientes, el día 11 de mayo vivió una de las peores pesadillas, una agresión que hoy la mantiene en estado de gravedad.
El Observatorio de Violencia Social y de Género se pronunció por la ejecución de una sanción ejemplar al agresor, pero además, protección tanto a Erika como a su familia, misma que es acompañada por activistas y defensores de derechos en el proceso en búsqueda de justicia y no impunidad.
