El pasado martes 22 de julio, mediante una publicación en el Periódico Oficial del Estado de Aguascalientes, se determinó la revocación del Fiat Notarial número 11, el cual había sido otorgado al licenciado Alonso Javier González Sánchez para desempeñar la titularidad de la notaría del mismo número en el estado de Aguascalientes.

En el artículo, el secretario general de Gobierno del Estado de Aguascalientes, José Antonio Arámbula, señala que la revocación se realizó con base en lo establecido en el artículo 113, fracción IV, de la Ley del Notariado para el Estado de Aguascalientes. Por el momento, no se ha determinado un perfil que ocupe la vacante que ha quedado abierta.

“En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 118 de la Ley del Notariado para el Estado de Aguascalientes, se hace del conocimiento público que con fecha 21 de julio de 2025 fue notificada la resolución definitiva dictada dentro del expediente administrativo número AGS/INV/01-2024, en la que se determinó la revocación del Fiat Notarial número 11, que fuera otorgado a favor del Licenciado Alonso Javier González Sánchez, quien se desempeñaba como Notario Público Titular de la Notaría Número Once del Estado de Aguascalientes, con residencia en el Municipio de Aguascalientes, con base en lo establecido en el artículo 113 fracción IV de la Ley del Notariado para el Estado de Aguascalientes”, señala el artículo.

En este sentido, el artículo 113 de dicha ley establece lo siguiente:

“El cargo de notario termina, quedando revocado el fíat respectivo, por cualesquiera de las siguientes causas:
I. Renuncia expresa;
II. Muerte;
III. Si no desempeñare personalmente las funciones que le competen, de la manera que la Ley dispone; y
IV. Si diere lugar a queja comprobada por falta de probidad, o se hicieran patentes vicios o malas costumbres, también comprobados.”

Por ende, con base en lo señalado en dicho artículo, la razón por la que se revocó el Fiat Notarial habría sido, ya sea por haber incurrido en actos deshonestos o poco éticos —como lo indica la “falta de probidad”— o porque se comprobaron vicios o malas costumbres que comprometen su conducta profesional.