En Aguascalientes existen más de 80 centros de rehabilitación, comúnmente conocidos como anexos, pero sólo 12 de ellos cuentan con certificación y cumplen con las regulaciones adecuadas. Esta situación ha propiciado constantes casos de fallecimientos o infecciones dentro de estos lugares, complicando las investigaciones debido a la falta de protocolos establecidos que brinden apoyo en la atención de pacientes.
El diputado Rodrigo Iván Gonzales Mireles, vocal de la Comisión de Salud del Congreso Legislativo, subrayó que la falta de regulación en estos anexos clandestinos es un problema urgente. Asimismo, destacó la necesidad de establecer protocolos para que cualquier persona que ingrese a un anexo, de manera voluntaria o involuntaria, sea evaluada por un médico especializado. Este procedimiento permitiría contar con un diagnóstico claro del estado del paciente al momento de su llegada, evitando problemas como el reciente caso de un joven que falleció tras ingresar al anexo con signos de violencia, situación que complicó la investigación al no tener claridad sobre su estado al ingresar.
“Primero debemos comenzar por una regulación y luego debemos tener un reglamento de cómo se deben tratar, cuál debe ser el procedimiento y una revisión médica en cuanto lleguen, para que ellos den un dictamen que diga cómo llegó la persona”, señaló el legislador.
Finalmente, el diputado hizo énfasis en la importancia de que el Congreso Estatal implemente iniciativas que den pie a la creación de guías sobre el tratamiento adecuado en estos centros. Además, subrayó la necesidad de seguir mejorando los programas sociales dirigidos a jóvenes, con el fin de abordar esta problemática de manera integral.