Los nuevos medidores inteligentes que han sido instalados en diferentes puntos de la ciudad han reducido el consumo de agua hasta en un 25%, señaló el director del Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA), Jesús Vallín Contreras.

“Con los medidores inteligentes, ya la gente empieza a medir más su agua y empieza a disminuir. Hemos visto que en algunas casas el ahorro o el consumo que tiene la gente ahora que se está midiendo es hasta de un 25%. Si antes consumían 20 m cúbicos, ahora consumen 15. Eso es una cosa impresionante”, señaló.

En este sentido, el director de MIAA detalló que, debido al seguimiento más preciso que los nuevos medidores ofrecen, los hogares que disponen de estos dispositivos son capaces de identificar mejor cualquier problema e incluso eficientar su consumo, motivo por el cual se ha logrado una reducción de hasta el 25%.

Previamente, el alcalde de la capital, Leonardo Montañez, señaló que actualmente, debido a las fugas presentes en la red hídrica de la ciudad, únicamente existe una eficiencia física real del 50% en el servicio de agua, lo que significa que sólo la mitad del recurso llega a los hogares.

Ante esto, el director de MIAA comentó que ya se encuentran trabajando en solucionar dicha problemática, detallando que desde antes del inicio de operaciones de la nueva concesionaria ya se había identificado la situación, y que en este tiempo se ha conseguido aumentar levemente la eficiencia.

“Se denomina la eficiencia física a la cantidad que se extrae contra la cantidad que llega a las viviendas, nosotros la recibimos hace dos años con 41%, o sea, 6 L de cada 10 sí se desperdiciaban. Ahorita vamos en 51%, de a 5 L, por todas las reparaciones de fugas que hemos hecho”, añadió el director.

Finalmente, detalló que el objetivo con respecto a la eficiencia física es que, dentro de un margen de tiempo de 15 años, esta pueda superar el 70%; destacando que la pérdida se debe principalmente a fugas presentes en tuberías viejas, a rupturas durante construcciones o a tomas irregulares.

“Entonces, gracias a todo eso hemos podido aumentar la eficiencia física al 51%, pero el reto es llegar en unos 15 años más o menos a un 70%… El agua no contabilizada principalmente es por las fugas que están por las tuberías ya viejas, o hay intervenciones de construcciones y se rompen; y las tomas irregulares”, concluyó.