La jefa de oficina de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Paola Monroy Flores, señaló que actualmente en Aguascalientes existen más de 4 mil personas refugiadas provenientes de distintos países de América Latina, de las cuales el 30% son niñas, niños y adolescentes.

“(Los refugiados provienen principalmente de) el norte de Centroamérica, sobre todo, Honduras, Guatemala, El Salvador, pero también tenemos personas que vienen de otros continentes […] Aproximadamente tenemos viviendo aquí en Aguascalientes a 4000 personas. El 30% son niños, niñas y adolescentes”, señaló Paola Monroy Flores.

En este sentido, la jefa de oficina de ACNUR señaló que los principales motivos identificados por los cuales estas personas deciden abandonar sus países natales se deben a amenazas y persecución, afirmando que el temor de que su vida o la de su familia corra riesgo es lo que principalmente ha impulsado a los refugiados a llegar a Aguascalientes.

Sin embargo, Paola Monroy afirma que de estos 4 mil refugiados, la población adulta entra directamente a un programa para brindarles empleo formal, en el que participan más de 650 empresas de todo el país, entre las que se encuentran FEMSA, Oxxo, MAVE y empresas japonesas como Nissan, con quienes incluso se tiene un acuerdo para financiar el programa.

“Todas las personas que entran en el programa de integración local, el objetivo principal es el empleo formal. Entonces, tenemos más de 650 empresas en todo el país trabajando con nosotros, empresas como FEMSA, Continental, OXXO, MAVE. Nissan también está contratando personas refugiadas. Tenemos un acuerdo ahora con el gobierno de Japón que está financiando este programa y que, bueno, la idea es eso, porque están dando resultados”, añadió la jefa de ACNUR.

Con este programa, Paola Monroy señala que más del 90% de la población adulta de estos refugiados cuenta con un empleo formal, mientras que la totalidad de los menores —alrededor de 1200— se encuentran inscritos en programas escolares.

“Más del 90%, 95% más o menos de la población adulta. Sí, por supuesto, de la población adulta en edad de trabajar, el 95% está empleada y el otro 5% puede ser que estén en trabajos informales o estén ya generando sus propios negocios”, concluyó Paola Monroy.