Carlos Antonio Esparza Medina desapareció en el fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción, en la ciudad de Aguascalientes, el pasado 23 de junio del 2025; su mamá comenzó desde aquel día una intensa búsqueda que finalmente concluyó en el campamento criminal que fue reventado el sábado en el municipio de Rincón de Romos.

El joven de 18 años de edad fue identificado entre los «detenidos» que resultaron del macro operativo federal que generó violenta reacción de grupos criminales operadores del campamento «reventado»; versiones preliminares señalan que algunos de los detenidos en el lugar habrían sido reclutados por el crimen organizado.

En el caso de Carlos se conoció que avisó a sus familiares que habría conseguido trabajo en Jalisco, sin embargo, su madre y núcleo familiar ya nunca tuvo conocimiento del paradero del joven hasta que fue identificado en la fotografía de los primeros detenidos en el histórico operativo que sacudió a Aguascalientes.

El Fiscal General del Estado, Manuel Alonso García, informó que en Aguascalientes aún se desconoce la identidad de todos los detenidos en el narco campamento, e incluso, si un «pez gordo» o cabecilla de alguna organización criminal forma parte de la lista de detenciones.

Lo que sí se ha confirmado es que en este lugar enclavado en la serranía de Rincón de Romos, había personas originarias de Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Aguascalientes. Hasta el momento se estaría investigado la identidad de por lo menos cuatro detenidos que podrían contar con ficha de búsqueda, por lo que madres y familiares de desaparecidos solicitan la intervención de autoridades federales para determinar si efectivamente se trata de personas buscadas en este país que ha sido severamente afectado por el crimen organizado y sus labores de reclutamiento.