Cada 24 de febrero se conmemora el Día de la Bandera en México, establecido en 1934, aunque fue hasta 1940 cuando el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río decretó su conmemoración oficial a nivel nacional. Sin embargo, aún hay muchas personas que desconocen el significado detrás de uno de los tres símbolos nacionales más importantes de México.

El origen de la bandera mexicana se remonta a los años de la Independencia. La primera versión oficial surgió en 1821 con el Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero. Este primer lábaro patrio tenía los colores verde, blanco y rojo en franjas diagonales y presentaba un águila coronada sobre un nopal, inspirada en el símbolo mexica de la fundación de Tenochtitlán.

Posteriormente, tras la caída del Imperio de Iturbide en 1823, el Congreso Constituyente instauró oficialmente la Bandera Nacional, conservando los colores verde, blanco y rojo, pero modificando el escudo: el águila ya no tenía corona y fue representada de perfil, con una serpiente en el pico y posada sobre un nopal en medio de un lago.

Cabe destacar que, durante el siglo XIX, con la llegada de Benito Juárez a la presidencia, se redefinió el significado de los colores como parte de la separación del Estado y la Iglesia:

  • Verde: Originalmente representaba la Independencia de España; pasó a simbolizar la esperanza.
  • Blanco: Antes representaba la religión católica; ahora simboliza la unidad.
  • Rojo: Anteriormente significaba la unión entre europeos y americanos; hoy representa la sangre derramada por los héroes nacionales.

La tercera versión de la bandera surgió en 1864, durante el Segundo Imperio Mexicano, bajo el gobierno de Maximiliano de Habsburgo. Aunque se mantuvieron los colores, el escudo fue modificado con un diseño europeo, incorporando un águila rodeada por un escudo heráldico, elementos imperiales y cuatro águilas coronadas en cada esquina.

La versión actual pasó por una serie de modificaciones antes de consolidarse. En 1880, Porfirio Díaz estableció una nueva versión del escudo, con el águila de perfil y un diseño más detallado. Posteriormente, en 1916, Venustiano Carranza ordenó otro cambio, haciendo que el águila mirara hacia el frente. Finalmente, en 1968, el presidente Gustavo Díaz Ordaz estableció el diseño actual, con un escudo más realista que muestra un águila de perfil devorando una serpiente y posada sobre un nopal, acompañado de una guirnalda de laurel y encino.

El escudo nacional, ubicado en el centro de la bandera, está basado en la leyenda mexica de la fundación de Tenochtitlán, según la cual los mexicas encontraron un águila devorando una serpiente sobre un nopal en medio de un lago, lo que señalaba el sitio donde debían establecer su ciudad.

Finalmente, el 24 de febrero de 1984 entró en vigor la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en la que se establecen sus características oficiales:

Artículo 3°.- La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra. Un modelo de la Bandera Nacional, autenticado por los tres poderes de la Unión, permanecerá depositado en el Archivo General de la Nación y otro en el Museo Nacional de Historia.

Artículo 10.- El 24 de febrero se establece solemnemente como Día de la Bandera. En esta fecha se deberán transmitir programas especiales de radio y televisión destinados a difundir la historia y significado de la Bandera Nacional. Asimismo, las autoridades realizarán jornadas cívicas en conmemoración, veneración y exaltación de la Bandera Nacional.