Luego de las denuncias públicas de acoso, maltrato físico, psicológico y hostigamiento contra alumnas del Bachillerato Militarizado «José María Chávez», ubicado al oriente la ciudad de Aguascalientes, el Observatorio de Violencia Social y de Género demandó la inhabilitación inmediata de su director Daniel «N», quien es el señalado como agresor al alumnado y al personal docente.
Ante ello, el Observatorio de Violencia -la estructura activista más consolidada en el estado de Aguascalientes- exigió que el actual Director del plantel, Daniel «N.» así como el Coordinador de Enseñanza Media Superior, César Quezada, sean inhabilitados para ocupar cargos públicos por sus ejercicios contrarios a la protección del alumnado.
Sobre Quezada pesa la denuncia de que fue omiso ante los testimonios de las víctimas e intentó silenciarlas para que «no hicieran un escándalo», por lo que se exige que sea retirado de su cargo, junto con el director presunto agresor del alumnado.
«Exigimos que sean retirados de sus cargos y, hasta no agotar todas las investigaciones pertinentes, se les asignen tareas que les impidan tener contacto con el estudiantado y el personal docente. Posteriormente al proceso de investigación, exigimos que sean inhabilitados para ocupar cargos públicos», sentencia el Observatorio.
Luego de que se evidenciaran testimonios que refieren abusos físicos y psicológicos, acoso sexual, hostigamiento, violencia y amenazas, que incluso han provocado tendencias suicidas en alumnos y personal, el Observatorio señaló que es del conocimiento público la «terrible» ausencia de políticas públicas para garantizar a las niñas, adolescentes y mujeres una vida libre de violencia.
«Como acompañantes y defensoras de Derechos Humanos, nos pronunciamos contra la violencia institucional y sistemática que viven las estudiantes de la Sede Oriente del Bachillerato General Militarizado «José María Chávez», en el Estado de Aguascalientes… contamos con testimonios de estudiantes que temen denunciar penal o institucionalmente por las represalias y porque las mujeres que las apoyaron a alzar la voz fueron despedidas bajo el argumento de que no debieron protestar ni apoyar a las estudiantes», se lee en una parte del pronunciamiento oficial.
«Por eso volvemos a alzar la voz, para recordarles a las instituciones sus obligaciones y las responsabilidades que no han cumplido con las estudiantes del estado, pues no cuentan con espacios seguros, no han logrado evitar que tengan que dejar la escuela o su trabajo por miedo a una agresión, a las violencias y a las omisiones», señalan desde la trinchera activista.
