Desde el pasado 23 de diciembre del año 2024 comenzaron a circular tres fichas de búsqueda que alertaron a Aguascalientes por tratarse del mismo número de mujeres (todas mayores de 50 años) desaparecidas en el fraccionamiento Del Valle, Primera Sección, en esta ciudad, sin que oficialmente se diera explicación de las condiciones de la desaparición y el contexto de las mismas.
Luego de investigación al respecto, testimonios de vecinos y algunos testigos de la operación de un Centro de Atención de la zona, presumiblemente las mujeres habrían sido internas de ese lugar denominado «Rayito de Luz» ubicado en el fraccionamiento Del Valle, siendo éste el espacio en el que se les vio por última vez.
Las fotografías difundidas en las fichas de búsqueda de Gabriela González Alba de 51 años de edad, María Teresa Macías Alférez de 55 y Sarahí Rivera Barrón de 56 años de edad, tienen el mismo fondo, una pared café; este hecho, no pasó desapercibido por la sociedad que se sumó a la preocupación por la extraña desaparición de las mujeres y la poca información que sobre ello circuló.
Las fichas de búsqueda se limitaron a detallar que las tres mujeres se encontraban en una situación de vulnerabilidad toda vez que podrían ser víctimas de la comisión de un delito.
Cabe destacar que testimonios a los que se tuvo acceso, detallan las condiciones poco óptimas de dicho centro de atención que recibe personas mayores, con discapacidad intelectual y problemas mentales, internados por sus familiares y en otros casos, sin conocimiento de ellos o por causas de abandono.
Es un lugar insalubre -detallan dichos testimonios- algunas personas duermen en el piso, el olor a orines es evidente, hay fauna nociva y concentran a los internos en un solo punto, con supuestos fines de vigilancia, pero no es un lugar de atención óptima para nadie.
A tres días del reporte oficial de la desaparición de Gabriela, María Teresa y Sarahí, se desconoce su paradero y las condiciones en las que se encuentran. Su búsqueda se dificulta por la poca información oficial que circula y un evidente ocultamiento de las condiciones en las que se registró esta desaparición.



Activistas preocupados por el Caso del Valle
El hecho da paso a una pregunta clave: Desaparecieron, se las llevaron, escaparon, y si escaparon por qué lo hicieron? para activistas de Aguascalientes lo ocurrido no es cosa menor, por el contrario evidencia la necesidad de garantizar condiciones dignas y seguras en cada espacio de refugio, albergue o internamiento.
Cuestionados al respecto, desde el Observatorio de Violencia Social y de Género, se destacó que es urgente que estos lugares garanticen la seguridad de los internos, que sean espacios abiertos a las revisiones y responsables de las condiciones en las que se encuentran las personas.