La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo confirmó la detención, en el municipio de Othón P. Blanco, de una pareja buscada por el homicidio de un niño de apenas cuatro años. Este crimen ocurrió el 12 de noviembre de 1999 en Teocaltiche, Jalisco, y el cuerpo del menor fue abandonado en un contenedor de basura en Aguascalientes, dando nombre al famoso caso del “Niño del Contenedor”.

La captura fue realizada por la Fiscalía de Quintana Roo en colaboración con la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes. Los detenidos, identificados como Francisco Javier “N”, alias “El Profe” o “Profesor”, y Liliana Lucero “N”, se habían establecido en la capital de Quintana Roo en 2002, donde permanecieron ocultos hasta su reciente aprehensión. Tras su captura, ambos fueron trasladados a Aguascalientes para ser puestos a disposición de las autoridades correspondientes.

El caso del Niño del Contenedor

Los hechos ocurrieron el 12 de noviembre de 1999. Según el reporte de la Fiscalía de Quintana Roo, Francisco Javier “N” discutió con Liliana Lucero “N” y, en el transcurso de la pelea, golpeó al menor hasta causarle la muerte. Luego envolvió el cuerpo en cobijas, lo colocó en una caja de cartón atada con un lazo y tomó un autobús hacia la ciudad de Aguascalientes.

Una vez en Aguascalientes, fuentes indican que Francisco Javier “N” abordó un taxi, caminó hacia la calle 28 de agosto en el Barrio de la Estación y depositó la caja con el cuerpo en un contenedor de basura. Posteriormente, regresó a su domicilio, donde lo esperaba Liliana Lucero “N”. Ambos huyeron primero a León, Guanajuato, luego a Oaxaca, y más tarde a Palenque, Chiapas, donde permanecieron un año antes de mudarse a Quintana Roo en 2002.

El cuerpo del menor, que presentaba signos de tortura, conmocionó a la población de Aguascalientes, que exigía justicia. Las autoridades localizaron a los abuelos del menor, quienes declararon sobre los maltratos que el niño sufría por parte de su padrastro, Francisco Javier “N”.

El cierre del caso 25 años después

Gracias al trabajo de la Fiscalía de Aguascalientes, que reabrió el caso, y a la colaboración con la Fiscalía de Quintana Roo, se emitió una orden de aprehensión. Finalmente, 25 años después del crimen, la pareja fue detenida y puesta a disposición de la justicia.