La ciudadanía de Aguascalientes ha presentado reportes debido a una mayor presencia de serpientes en la mancha urbana de la entidad. Al respecto, desde la Coordinación de Protección Civil Municipal señalan que esto se debe a las precipitaciones que han estado ocurriendo en la entidad.
El titular de la dependencia, José Gabino Vázquez Vega, explicó que en esta época del año es común que se atiendan reportes referentes a la presencia de serpientes dentro de los domicilios o en la zona urbana, por lo que dijo que es importante que, en caso de visualizar o saber de la presencia de alguno de estos animales silvestres, no se intente capturar y, en su lugar, se comunique al teléfono 449 970 4053, del área de Bomberos, para que personal especializado se haga cargo del asunto y brinde la atención necesaria.
Gabino Vázquez afirmó que es común la presencia de serpientes en casas, negocios, cocheras o, en ocasiones, deambulando por las calles o lugares con mucha vegetación.
Sobre las serpientes que existen en Aguascalientes, el Mtro. Gustavo Ernesto Quintero Díaz, biólogo e investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, mediante un boletín informativo compartido por la casa de estudios, señaló que en Aguascalientes existen dos familias importantes de serpientes venenosas: la “Elapidae” y la “Viperidae”; en esta última se incluyen las especies de cascabel.
Cabe destacar que, según el informe, en Aguascalientes se pueden encontrar entre 90 y 95 especies, de las cuales 8 son de cascabel, lo que significa que son potencialmente venenosas.
En caso de ser picado por una serpiente de cascabel, lo más importante es buscar atención médica inmediata para recibir tratamiento con suero antiofídico específico (anticrotalus); pues su veneno puede causar hemorragias, destrucción de los tejidos, problemas de coagulación, hipotensión, así como dolor muscular, visión borrosa, dificultad para hablar y en casos graves, la muerte.
Finalmente, el coordinador de Protección Civil Municipal indicó que, en caso de que el reptil sea capturado, se regresa a su hábitat natural, y si presenta alguna lesión visible, se deja en resguardo del personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa), quienes son los responsables de llevar a cabo una revisión médica, rehabilitación y posterior liberación en su ambiente natural, según sea el caso.