El secretario de Seguridad Pública Municipal de Aguascalientes, Antonio Martínez Romo, informó que diariamente se reciben al menos dos denuncias relacionadas con viviendas en estado de abandono que son ocupadas de manera clandestina por “paracaidistas”. Durante los operativos realizados en respuesta a estos reportes, los elementos de seguridad han asegurado armas, drogas y objetos robados.
“Hemos logrado asegurar drogas, armas; desterramos a las personas de manera conjunta con servicios públicos. Limpiamos la zona, hablamos con Obras Públicas, nos han apoyado incluso a tapear ese inmueble y, de manera directa, se las volvemos a hacer entrega a los propios vecinos. Para nosotros es un rescate que hacemos de inmuebles de esa manera, evitando que este tipo de personas sigan asentándose en esos lugares”, destacó el secretario.
Martínez Romo señaló que las autoridades enfrentan ciertas complicaciones al acceder a inmuebles. En casos donde las viviendas están cerradas, se requiere trabajar en conjunto con Obras Públicas para seguir un proceso que permita el acceso legal. Por otro lado, cuando la estructura carece de puertas o ventanas, el ingreso puede realizarse de manera más ágil.
“Hay algunos domicilios que tienen puertas y ventanas completamente cerradas, lo que nos dificulta a nosotros, como autoridad, penetrar y desalojar a las personas. En estos casos, el propietario legal debe iniciar un proceso de desalojo o desahucio. Sin embargo, en zonas donde el inmueble ya está muy vandalizado, sin puertas ni ventanas, podemos ingresar sin mayor complicación, y hemos logrado desalojar a muchas personas”, explicó el secretario.
Las principales colonias y fraccionamientos de Aguascalientes donde se presentan este tipo de reportes son:
- Paseos de Aguascalientes
- Paseos de San Antonio
- Claustros de Loma Dorada
- Balcones
Finalmente, sobre las personas que ocupan estas viviendas abandonadas, Martínez Romo afirmó que se han identificado dos principales vertientes. La primera, y menos problemática, corresponde a personas provenientes de otras zonas del país o del estado que carecen de recursos económicos para adquirir una vivienda. Estas personas, en general, no generan conflictos en los vecindarios. La segunda vertiente, en cambio, involucra a individuos que utilizan estos inmuebles como puntos de venta de droga, comúnmente conocidos como “picaderos”.
“Tenemos dos vertientes para Seguridad Pública: hay personas o familias que no tienen un lugar donde habitar y llegan de una manera positiva. Se apropian de algún inmueble abandonado de manera pacífica, son gente de bien que, debido a su situación económica, no tienen posibilidad de adquirir un inmueble o pagar una renta. Por otro lado, tenemos a quienes se apropian de inmuebles para establecer puntos de venta de drogas, los llamados ‘picaderos’, y es ahí donde podemos intervenir”, concluyó el secretario.