El fenómeno meteorológico conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado una trágica cifra de más de 200 fallecidos en España y una gran cantidad de estragos, conmocionando a la población a nivel mundial y generando preguntas sobre su naturaleza y letalidad.

DANA, como explica la Fundación del Español Urgente (Fundeú), se refiere a una masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y desciende sobre otra de aire caliente, causando perturbaciones atmosféricas intensas con precipitaciones extremas. Este fenómeno ocurre comúnmente en España durante el cambio de estaciones, cuando el aire caliente del verano interactúa con el aire frío que precede al invierno. Sin embargo, el cambio climático ha intensificado estos eventos, haciendo que este episodio sea uno de los más catastróficos en los últimos tiempos.

Las precipitaciones extremas, acompañadas de granizo e incluso tornados, han causado serios estragos en la región de Valencia y otras áreas del este y sur de España, cerca del mar Mediterráneo y el océano Atlántico. La alta humedad característica de estas zonas aumenta el riesgo, ya que facilita la formación de nubes y genera tormentas y lluvias más intensas.

Hasta el momento, el número de víctimas de este fenómeno ha ascendido a cerca de 220 personas. A pesar de que el punto de mayor intensidad ya ha concluido en las áreas afectadas, persisten algunas secuelas y se espera que continúen fuertes precipitaciones en algunas zonas, recordando a todos la magnitud de uno de los episodios más devastadores en la historia de España en términos de inundaciones.