El Día de Muertos, celebrado el 1 y 2 de noviembre, es una de las tradiciones más populares y culturalmente ricas en México. Sin embargo, hay mucho en torno a esta festividad que vale la pena conocer, como su origen, significado, las tradiciones que la rodean y, sobre todo, la conexión especial con los difuntos durante estas fechas.
Dicha celebración, es una mezcla interesante entre los rituales prehispánicos del México precolombino y el catolicismo que llegó con la conquista española. En general, el Día de Muertos busca rendir culto a los ancestros, ya que se cree que el 1 y 2 de noviembre, en el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, respectivamente, las almas de los fallecidos regresan para convivir con los vivos.
Durante estos días, es común ver en México cómo la gente honra a sus difuntos con ofrendas en altares y en los panteones. Estos altares incluyen alimentos favoritos de los fallecidos, agua, flores de cempasúchil, velas, papel picado, pan de muerto y calaveritas de azúcar o chocolate, todo para convidar a los seres queridos que ya no están y mostrarles el respeto, cariño y recuerdo que dejaron en sus familiares.
Asimismo, muchas personas de otros países se sorprenden por la relación cercana que los mexicanos tienen con la muerte, que para algunos es un tema lleno de incertidumbre, miedo y ansiedad. Sin embargo, la respuesta a dicha incógnita la dio el propio director mexicano, Guillermo del Toro, quien en una entrevista, tras recibir un premio, al cuestionársele el cómo era capaz de mezclar el terror y el amor respondió lo siguiente:
“Soy mexicano y ¿sabes? Nadie ama más la vida que nosotros en el sentido de que somos muy conscientes de la muerte, así que lo precioso de la vida, radica en estar lado a lado con ese único lugar al que todos, todos en este planeta, abordamos un tren con un destino final: la muerte. Así que en el tren vamos a vivir, tendremos belleza, amor y libertad; y creo que cuando tú eliminas uno de los dos lados de esta ecuación se vuelve un panfleto, pero cuando tomas una parte de la oscuridad para contar algo luminoso, es la realidad.”
En resumen, el 1 y 2 de noviembre en México no solo son días para recordar a los seres queridos; también representan una conexión con ese lado de la humanidad que causa temor e incertidumbre, pero que es inevitable. El Día de Muertos en México celebra tanto la vida como la muerte, un tributo a ambos aspectos que son parte de la experiencia humana.