El Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (ISSEA) ha clausurado 18 centros de rehabilitación o anexos en lo que va del año, debido a condiciones higiénicas deficientes, presencia de animales nocivos para la salud y hacinamiento. Al respecto, desde el Congreso del Estado, la diputada Alma Hilda, quien recientemente asumió la presidencia de la Comisión de Salud Pública, comentó sobre el tema:

“En el estado hay más de cinco mil jóvenes afectados, es una realidad, por lo que ojalá que se siga revisando para que estas personas sigan siendo tratadas como debe de ser”, destacó la legisladora.

La diputada afirmó que en el aspecto legislativo ya se había presentado una iniciativa en la legislatura pasada por parte del Instituto de Salud, con el objetivo de regular los anexos en Aguascalientes y garantizar el cumplimiento de las exigencias establecidas por las normas oficiales mexicanas. Asimismo, subrayó que, al tratarse de un tema que involucra a los tres niveles de gobierno —municipal, estatal y federal—, el Congreso puede contribuir a la regulación de los anexos en el ámbito estatal.

Por su parte, el doctor Héctor Grijalva, titular de Salud Mental en el estado de Aguascalientes, destacó otro de los problemas que persisten en estas instalaciones: la presencia de menores de edad sin la autorización de un adulto responsable. Esto ocurre cuando los tutores legales de los menores son internados y se llevan a sus hijos para cuidarlos dentro del centro de rehabilitación.

“Esto no está permitido, por supuesto que nosotros no lo toleramos, se hace en los lugares que no están certificados por nosotros. Sabemos que sucede, hay madres que viven solas, tienen a sus hijos, se internan para aliviarse y pues se llevan a sus niños. No es lo correcto, por supuesto que eso es totalmente inadecuado”, enfatizó Héctor Grijalva.

El doctor también resaltó la gran cantidad de anexos clandestinos en el estado, los cuales permiten que persista la falta de regulación. Señaló que es responsabilidad del Centro de Salud Mental otorgar la certificación a los centros de rehabilitación que cumplen con las normativas y ofrecen la terapia adecuada, destacando que de los más de 80 que existen, únicamente 12 centros de rehabilitación que cuentan con esta certificación, .

“Los establecimientos residenciales, conocidos popularmente como anexos, están bajo nuestra vigilancia y supervisión. No podemos controlarlos a todos porque muchos de ellos son clandestinos, son ilegales, pero nosotros nos encargamos de supervisarlos, de revisarlos, de asesorarlos. No se trata de castigarlos o clausurarlos, al contrario, de apoyarlos. […] Hay aproximadamente unos 80 en todo el estado, de los cuales tenemos 12 certificados”, concluyó el doctor.