Con notable molestia, a las afueras del Congreso de Aguascalientes, durante la segunda sesión ordinaria de la LXVI Legislatura, el Maestro Martín Amaro, quien padece de una discapacidad que le dificulta caminar y hablar, se manifestó en contra de los diputados asignados bajo la cuota de discapacidad, acusándolos de afirmar que tienen una discapacidad sin vivir realmente esta condición.
«Estoy enojado con estas, no se pueden llamar personas, con esta gente que te dice que tiene discapacidad cuando no la tienen, yo sí la vivo, ese lugar a mí me pertenece, no nomás a mí, a los que tenemos discapacidad. ¿Ellos qué tienen de discapacidad? Nada, la discapacidad se vive en todo momento”, declaró Martín.
Acompañando su protesta, una lona gigante reforzaba su mensaje de indignación, en la cual se exigía que las diputadas Alma Hilda Medina, Genny Valenzuela, y el diputado Fernando Alférez fueran removidos de sus cargos, y que se colocara a personas que realmente representaran a este sector vulnerable. Martín también hizo un llamado a promover políticas inclusivas y respetar los derechos de las personas con discapacidad.
“No hay una representación mala, sino malísima; ellos no son discapacitados, no son personas que saben del tema, no son ni capaces ni maestros de educación especial […] Lo digo como papá, como discapacitado. Estoy muy enojado que ellos, a costa mía, llegaron a un puesto que no les toca», expresó con disgusto.
El maestro Martín también señaló que el Congreso aún tiene pendientes importantes en cuanto a las necesidades de las personas discapacitadas, comenzando por el mejoramiento del transporte público, la creación de más rampas de acceso, y la mejora de la atención médica. A pesar de todo, agradeció a la gobernadora del estado, destacando que tiene «un gran corazón», pero que su equipo y el Congreso no la apoyan lo suficiente en visibilizar a este grupo vulnerable.

